Al hablar de cómo el big data va a cambiar el mundo de la empresa, solemos quedarnos con las respuestas más obvias y generales. Lo cierto es que el big data no solo tendrá aplicaciones genéricas y no solo podrá modificar las líneas generales, sino que también podrá modificar cuestiones mucho más específicas y concretas que cambiarán a su vez cómo las empresas responden a los diferentes problemas que se enfrentan.
Uno de los puntos a destacar es que cambiará la relación entre las marcas y los consumidores, modificando así de forma directa los anuncios que los clientes reciben y cómo estos se construyen.
¿Cuál será el efecto del big data en la publicidad?
La inversión publicitaria será más exacta.
El big data va a ayudar a escoger de forma más exacta el dónde poner el dinero y, por ello, se evitará no solo el despilfarro, sino que también se reducirán las posibilidades de malos resultados.
El mensaje será mucho más específico y más proclive al éxito.
Los anuncios llegarán a los consumidores que realmente quieren recibirlos. El análisis de datos permite establecer patrones sobre la repetición de los mismos y qué tipos de mensaje son los que las audiencias suelen recibir con mejores ojos de forma habitual y cuáles no. Por esta razón se puede decir que el big data ayuda a establecer qué es lo que los consumidores quieren oír y marca la senda para que el mensaje tenga más probabilidades de éxito.
Los diferentes soportes ya no serán diferentes soportes.
El big data tendrá un efecto sobre cómo las marcas ven a los consumidores en las diferentes facetas de su vida. La posibilidad de unir en un único perfil toda la información posible que existe sobre este usuario hace que los consumidores dejen de ser realidades poliédricas, que cambian según saltan de uno a otro espacio de consumo. Las compañías tendrán así una versión más completa del consumidor.
Se hablará al consumidor de tú.
Al tener una visión más completa del consumidor pueden conocerlos por completo, entonces se comienza a tratarlos de una forma mucho más directa y especial. El big data permite personalizar campañas de publicidad, posibilita tratar a los consumidores por lo que realmente son y quieren, y deja a las marcas pasar de una relación global con el consumidor como parte de un todo a hacerlo de forma específica como en una conversación de tú a tú. La publicidad es personalizable y personalizada gracias al big data.