Scooter Braun, manager de artistas, elegido por la revista “Time” como uno de los 100 influenciadores más importantes del mundo, compartió algunos de los secretos de Youtube.
Braun es dueño de SB Projects, una empresa que se dedica a buscar el engagement de los artistas a nivel mundial. Fue él quien convenció a Bieber de mudarse a Estados Unidos y quien lo condujo a la fama. Hizo lo mismo, luego, con otros artistas como Psy, Ariana Grande o Carly Rae Jepsen.
A continuación les compartiremos algunos consejos útiles para lograr el sueño de cualquier especialista en marketing digital: masificar el alcance y consolidar una marca.
Generá intimidad
Para Braun, la clave del éxito de los primeros videos de Bieber partió de un vínculo uno a uno con la gente que lo miraba. Para él no se trata de “millones de impresiones”, sino de proporcionar experiencias.
Braun recomendaba al joven Bieber que empezara cada video diciendo su nombre y que cantara en directo. Lo que él pretendía era que quien lo mirara sintiese que estaba en la habitación con él o que estaba mirando algo que no debía verse, algo íntimo.
Escuchá a tu audiencia
En los primeros días de explosión de Justin Bieber, Braun vio que el artista estaba teniendo una tonelada de tráfico en YouTube, en el Reino Unido. Braun quiso llevar al artista allí, pero la discográfica se opuso porque no estaba sonando en la radio.
Braun insistió y llevó a Bieber al Reino Unido por su cuenta. Llegaron a Universal Records y anunciaron que iban a estar dando un show en el sello discográfico. El éxito fue rotundo y al día siguiente, sus canciones se empezaron a escuchar en la radio de Reino Unido. Esta fue una de las primeras experiencias en las que lo online terminó nutriendo a medios tradicionales.
¡La creatividad importa!
Muchos le decían a Braun que la industria de la música estaba muerta, sin embargo, él encontró en YouTube una oportunidad única.
Braun tenía en claro que las cosas habían cambiado: la música podía obtenerse de manera gratuita, y esto anulaba la necesidad de comprar un CD o pagar por un concierto. Un solo hit no llenaría estadios, la gente tenía que escuchar a los artistas y estos deberían gustarles.
¿La solución para hacerlo rentable? “Necesitás ser más creativo”, dice Braun. YouTube pagó a la industria de la música más de 3.000 millones de dólares en concepto de derechos de autor. Braun demostró que la industria no murió, solo se reinventó.
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